La autoridad que reglamenta la relación entre empresas y consumidores, indicó en un comunicado que tras una investigación abierta en octubre del 2016 por presuntas violaciones de WhatsApp al código del consumidor, ordenó a la empresa pagar una multa de tres millones de euros,
Para la entidad reguladora, WhatsApp “incitó a sus usuarios a aceptar plenamente las nuevas condiciones de uso de la aplicación, entre ellas compartir sus datos con Facebook, haciéndoles creer que de lo contrario no podrían utilizarla”, explica en la nota.
Las personas que utilizaban WhatsApp antes del 25 de agosto del 2016, fecha de entrada en vigor de las nuevas disposiciones, tenían la posibilidad de “decidir no compartir sus datos con Facebook”, según los investigadores.
Además, la Autoridad para la Competencia considera también que algunas cláusulas del contrato que autorizan a WhatsApp a “interrumpir unilateralmente su servicio sin motivo ni aviso previo”, son injustas.
El intercambio de datos entre WhatsApp y Facebook ha generado fuertes críticas en toda Europa, en particular de las autoridades nacionales encargadas de la protección de los propios datos.
Antecedentes
En 2014, Facebook desembolsó 18 mil 300 millones de euros para comprar la popular aplicación de mensajería. En diciembre de 2016 la Comisión Europea de la competencia acusó a Facebook de aportarle "informaciones inexactas o engañosas" en el marco de una investigación abierta desde 2014 en relación con su proyecto de compra de WhatsApp. Bajo apercibimiento de aplicarle una multa equivalente al 1% de sus operaciones dándole un plazo para hacer su descargo a las acusaciones.
El Organismo comunitario indicó que durante la investigación del proyecto de compra de WhatsApp por Facebook examinó entre otros elementos la posibilidad de que Facebook asocie las cuentas de sus usuarios a las de los usuarios de WhatsApp.
En respuesta a la petición de información, Facebook indicó a la CE en agosto de 2014 que no estaba en condiciones "de asociar de manera automática y fiable las cuentas de usuario de las dos empresas".
En agosto de 2016 WhatsApp anunció, al actualizar sus condiciones generales de uso y su política de confidencialidad, la posibilidad de asociar los números de teléfono de los usuarios de WhatsApp a los perfiles de identidades de Facebook. Se explicaba entonces que el objetivo era mejorar el servicio, al permitir por ejemplo a Facebook hacer mejores propuestas de amigos o incluir publicidad más adecuada sobre las cuentas de Facebook de los usuarios de WhatsApp.
En el pliego de cargos de emitido a fines de 2016, la CE estima que, a título preliminar, frente a afirmaciones de Facebook y la respuesta dada por esta empresa durante el examen inicial de la operación, la posibilidad técnica de asociar automáticamente las identidades de los usuarios de Facebook con las de los de WhatsApp ya existía en 2014.
Fuentes:
Corriere della Sera Michaela Rovelli
Tribuna Noticias
El Mundo